Blogia
jlacu1

mascando unos orbit de fresa

Toy malo, muy malo. Es lo que hago ver a los que están cerca mío hoy para que me cuiden. Sí, me hago el malo, pero en verdad me siento morir. A saber: mis narices llevan dos días y cuatro o cinco noches sin parar de producir, cada vez despierto a más vecinos con mis ronquidos y la incertidumbre está pudiendo conmigo. Hasta hace dos horas escasas yo era más fuerte que todo esto, pero ahora ya sí se acabó lo realmente bueno.

En otro balde de la estantería: Después de estas dos a base de leer blogs, descubrir la oculta bitácora (Hobbes, ha sido casualidad yo no lo he buscado), indagar en conciertos... comienzan ocho horas por delante sin saber muy bien qué tengo que hacer, sin saber nada bien quién (y como) me va a decir qué hacer y sobre todo con un agotamiento previo que me lo pone chungo.

Y revuelto encima de la mesa: He terminado mi informe, pensé en colgarlo aquí pero no quiero aburrir, también se me ha agotado la paciencia y encaro nuevos objetivos. Tengo en la mente al amigo de la infancia (más mítico que yo y con una entereza admirable). Como no, disfruto de los entretenimientos y recuerdo cosas vergonzantes. Es viernes casi noche y creo que conviene hacer estiramientos, y tomar un refresco de cola. Igual pongo en la mula alguna peli de estas viejas. Intentaré fijarme en esos tipos duros con clase; esos que engolando la voz con el cigarrillo en la boca son más que interesantes, algo se me pegará.

Nos vemos pronto. Creo que deberías escuchar algo de Radiohead cuando estés triste, de esa manera te encontrarás aún peor, pero estarás escuchando a unos de los mejores.

3 comentarios

jlacu1 -

De eso no tengo dusas. Una abrazo con pechada de jugador de baloncesto para tí y los tuyos.

hobbes -

Siempre será Vd. bienvenido a mi rincón ;)

Carmen -

Felicidades, con fiebre y con catarro y sin faltas en el teclado. En cambio mientras mi mente piensa, mis dedos teclean, mis ojos están buscando algo al otro lado de la ventana, o rebuscando algo en un cajón...
Yo me cojo mi catarro cada cambio de estación, ya es como una tradición, pero ahora ya me da igual y lo saco a pasear como si nada