No deja de ser una faena estar varios días sin sitio donde escribir, aunque ni siquiera lo fuera a hacer. En cualquier caso he recuperado mi bitácora.
Desde entonces pasaron cosas, todas ellas cruciales, fundamentales.
Ahora pruebo mi nuevo reproductor portátil con la ilusión de un chaval con un balón tirando a dar a una pared. Me pegaba horas.
Me despido de momento mientras por mis auriculares se cuela gritando Enrique con la voz engolada. Grandes canciones!
1 comentario
Carmen -
Te echamos de menos