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jlacu1

relato: Mi tío abuelo

Capítulo recomendaciones.

He estado leyendo el relato que ha presentado el amigo Roberto a este concurso de ep3.es y la verdad es que le ha quedado bastante bien. El muy muy siempre ha sido bueno para estas cosas y un poco de envidia le tengo por ello. Así pues, ha decidido compartir su texto con los demás. Yo os diría que voteis por él. Simplemente hay que pinchar aquí y votar por él una vez en la página, pinchando en las estrellas que aparecen en la parte superior derecha del texto.

En cualquier caso os ofrezco su relato en rigurosa exclusiva:

Ochenta y nueve años y aún recuerda los peores episodios de su niñez. Sigue fregando la vieja vajilla en la que acaba de comer mientras contesta sin vacilar mis preguntas sobre lo que vivió durante aquellos años. Siempre dice que tiene que escribir un libro de su vida, y ahora que yo me he decidido a hacerlo por él, algo me dice que no es una buena idea. La guerra entró a su pueblo como lo hace el fuego cuando arrasa un bosque. Sin avisar, sin distinciones, todos la sufrieron, las víctimas fueron víctimas simplemente porque estaban allí, y dejó tras de sí muerte, destrucción y penuria. Él pudo escapar con su familia, pero pronto se perdió de la mano de su madre y anduvo mucho tiempo solo y desamparado. Nadie regalaba nada aquellos días. Escapó de los fusiles cuando tenía diez años, convivió con unos militares en retirada durante semanas y recorrió muchos caminos sólo en busca de su madre. Le tocó pasar al país vecino, donde estuvo más de dos años junto a más chicos españoles. Un día decidió hacer caso a sus amigos y envió, con vagas esperanzas, una carta a su casa. La respuesta no se hizo esperar, sus padres habían sobrevivido a la guerra. Ya no era huérfano. Poco después volvió a cruzar la frontera y se reunió con ellos en su pueblo natal, que había cambiado mucho desde que se marchó de allí. Sufrió el poder de los vencedores desde los doce años hasta que se marchó a la capital en busca de trabajo. Se casó con la mujer con la que sigue viviendo y trabajó hasta la jubilación en la industria del metal, sin llegar a ser más que nadie. Pese a que más de una vez ha dicho que debería escribir un libro, hoy he descubierto que sus deseos no son esos. Sin hijos y con su mujer enferma, yo creo que lo único que desea es que le dejen vivir tranquilo. Que no le quiten lo que es suyo, que lo poco que ha conseguido después de años de sufrimiento y trabajo no desaparezca y, sobre todo, que cuando su mujer muera no se quede solo de nuevo, como en la guerra.

2 comentarios

Pakico -

Estoy buscando maneras de conocer los resultados del concurso TALENTOS de EL PAIS, en el apartado de relatos...
Alguna pista??

Ya diréis

Pakico -

Qué bien me ha venido tu enlace pa encontrar el relato robertinho entre tanta maraña de literatura...
Van n+1 votos, y he dejado otro enlace al artículo en http://pakico.blogia.com/ pa que vayan haciendo oreja!!

TALUEGO