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jlacu1

Estás tú y también estás tú

Hoy ya ha sido un día un poco más tranquilo. Veinticuatro horas antes había asomado la cabeza a las 8, me había vestido más elegante que ninguno y salí para el destino habitual de estos y los próximos días. Llegué y el ambiente no era el mismo, se preparaba con mimo la inauguración. La mañana fue rápida pero monótona en algún caso (aunque mantengo la ilusión) y ante todo rara. Llego el máximo protagonista y se comenzó. El acto fue emotivo para los partícipes, incluso para mí que todavía no estoy dentro al cien por cien. Las bandejas y las copas de después tuvieron el nivel que se requería y probé mi primer favorito del año. Lo recomiendo sí o sí. Una vez terminó, no llegué a casa.

No llegué y no comí porque eran las 4 y había quedado para iniciar un trabajo denso y tenso con tres compañeros (solo apareció María). Le dimos varias vueltas, pasé por ese sitio y a comenzar la clase hasta las 10. Así que efectivamente a las 22´10 terminó. Llegando a casa ya notaba demasiado que te echaba de menos. Hice tarde para terminar el día y no tuve motivación para ponerme a escribir, ni a leer a Forsyth (crack Frederick).

Me va a costar acostumbrarme a tantas horas fuera de casa, sobre todo después de tantas horas dentro de ella. Ni mucho menos estoy descontento, es lo que quería y motivos de seguir hay para dar una conferencia (que sería soporífera y sin turno para preguntas).

Hace ya tiempo que no hablo con mi blog y ahora me cuesta. Me cuesta seguir explicándole como soy, como cambio de estado de ánimo como de emisora. Llega la publicidad y ya me he ído al otro extremo, trato de volver al programa y no es lo mismo. Qué difícil hacerle ver a la gente que eres el mismo hoy que el que fuiste anteayer aunque no lo parezca.

Entretanto los días pasan rápidos, los fines de semana sólo son un relámpago y hace tiempo que no paro en los sitios favoritos, ni paso por las gentes elegidas a modo uno entre un millón. Ahora llamo a alguno de ellos, le doy un poco la pelmada y le explico las cosas que veo con mis luces de cruce. Hablando de luces, la franja horaria de 8´30 a 9 ya es mía en la autovía mudéjar y ya voy apreciando el paisaje. Hay una zona que me gusta especialmente antes de llegar a la salida de Muel; coincide que a esa hora empiezan a asomar los primeros reflejos sobre las zonas labradas. Algún entretenimiento tenía que tener esa media hora solo.

La verdad es que no estoy solo en esos viajes. Estás tú, también estás tú y suenan músicas con mayúsculas, por ejemplo Do You Want To de Franz Ferdinand.

1 comentario

Carmen -

No abandones al blog. Él nunca lo haría!
(esto es de un anuncio, no?)