Hablo de tener todo el tiempo en nuestro poder, de disfrutar de la nuca en la yema de mis dedos, de estar recostado sin pensar, de seguir tumbado sin otra cosa más que hacer que sentir; se trata de cerrar los ojos y volver a abrirlos horas después con la sonrisa en la cara, los labios un tanto hinchados y el pelo alborotado. Creo que no puede gustarme más tu cara al despertar.
Lo que intento es describir las virtudes de desayunar café, zumo y tostadas de aceite, de leer los titulares diarios y comentarlos sin ninguna pretensión.
Qué rica sabe la pequeña dosis de vez en cuando.
2 comentarios
ro -
Solo quería saludarte.He llegado a tu blog de pura casualidad(estaba buscando pinturas de Boldini,ya ves).Hace poco tiempo que me mudé a tu ciudad y supongo que el nombre del blog me llamó la atención :)
Si tienes un ratito de aburrimiento, pásate por mi web ;D, yo también te apreciaré por eso!
Pakico -
Ni una bonita imagen que ver, ni un texto que disfrutar. ¿Qué ha pasau?
No sé que es lo que te está pudiendo contigo, pero reaccióna y no dejes que te gane la partida... con rasmia LACUUUUUUUUU